Hablar del equipo femenino
del School Pádel Center es hablar de esfuerzo, de trabajo, de compromiso pero
sobre todo de ilusión, la que en cada jornada o en cada entrenamiento
demuestran todas y cada una de sus jugadoras, estas ahora 22 Chavelas que le roban tiempo a su vida familiar, social o
laboral para entregárselo a una disciplina que, aunque carece de la repercusión
mediática del fútbol o del baloncesto, gana seguidores cada día.
Así es también el equipo
del School Pádel Center, un conjunto que tan sólo lleva unos meses en la
competición autonómica y que, aunque pueda parecer inexperto, cuenta ya con cuatro
victorias en las siete jornadas de liga que, hasta el momento, le ha tocado
disputar. Todo ello gracias a que sus integrantes se dejan la piel en cada
jugada, con cada punto y con cada pelota y a que forman un grupo bien avenido,
compacto, que trabaja y colabora para lograr un mismo objetivo: llegar a jugar
la fase de ascenso a la
Tercera División Gallega de Pádel.
Y
es que los resultados están siendo muy positivos para un conjunto que se
estrenó hace muy poco como tal y que demuestra, día tras día, que es capaz de
hacer grandes cosas, a pesar de ser el novato de la Liga.
Pero
todo equipo necesita una figura que dirija su rumbo, que se encargue de la
responsabilidad de escoger a diez jugadoras cada jornada, que se implique
deportiva y administrativamente y todo ello con mucho esfuerzo, sin prestación
económica de por medio, pero que no por ello es un trabajo menos efectivo.
Esta
complicada misión es la que está asumiendo la capitana Isabel Gómez Ameneiros
que, desde hace unos meses, es la líder de un equipo que se está convirtiendo
en la revelación de la liga.
¿Cómo
se embarca uno en la aventura de crear un equipo de la nada?
Todo comenzó hace dos años. Por insistencia de una amiga me
inicié en este deporte. Fue probar y quedarme enganchada. En un principio, fue duro
encontrar gente con la que jugar y participar en partidas, así que me apunté en
la bolsa de jugadores de dos clubes de la zona. Me llamaban alguna vez y, a
partir de ahí, fuí conociendo a otras jugadoras de mi mismo nivel. Cuando
conseguí un grupo de ocho empecé a organizar partidas y ya en septiembre del 2011
y, viendo que éramos constantes, nos propusimos formar un equipo que en un
principio contaba con 15 integrantes.
A través del propio School conseguimos a
varias chicas de las que recibían clases y nos pusimos manos a la obra. Se
convocó una reunión y, unánimemente, me eligieron como capitana.
Tengo que reconocer que, en un principio, me pareció demasiada
responsabilidad, pero accedí y es que alguien tenía que ser, el caso era que
hubiese equipo y aquí estamos hoy.
Usted
tiene la responsabilidad de elegir a media plantilla para cada jornada, es lo
más difícil dentro de sus funciones de capitana?
Evidentemente, es lo más duro, nuestro lema es que todas las
chicas jueguen algún partido y lo vamos a conseguir. Aunque suelo ser yo la que
decido el nombre de las chicas que juegan cada partido, cuento con la
colaboración de Charo García, como la segunda capitana. Ella es la que forma
las parejas. Gracias a sus apuestas y al esfuerzo de la gente estamos en muy
buen puesto. ¡Gracias Charo, eres el cerebro del equipo!
Durante
estos pocos meses que lleva como líder del School Pádel Femenino, seguro que ya
ha vivido momentos tanto buenos como malos.
En mi balance sólo hay momentos buenos. ¡Me encanta cuando
nombro a la gente! El semblante de ilusión y nerviosismo. Igualmente, me da pena
cuando las chicas salen de la pista desanimadas por no ganar. Se sienten
responsables, pero ahí estamos todas para animar! Los momentazos se viven antes
y después de cada jornada porque somos una piña.
¿Qué
está significando esta experiencia para usted?
Está siendo algo emocionante y muy gratificante! Nunca me
había imaginado el poder liderar un equipo de chicas en el que, lo que prima,
es la buena relación personal entre todas. No es fácil lograr este clima en la
competición.
A
la vista de los resultados, ¿se están cumpliendo los fines marcados a principio
de temporada?
Nuestro objetivo era divertirnos porque éramos conscientes de
que empezábamos como equipo, sin experiencia y así lo decidimos desde el primer
día pero, tal y como vamos, estamos superando también nuestras expectativas en
la competición.
Jugar
el ascenso es un sueño ya menos imposible?
Era algo casi imposible cuando empezamos, pero ya no lo es. Vamos
a intentar jugarlo. Confío mucho en mi gente porque me lo han demostrado en los
partidos que hemos jugado. Se han dejado la piel y se lo merecen.
Le
toca pronunciarse sobre las Chavelas, ¿cómo son como equipo?
Estoy muy orgullosa de ser una CHAVELA, somos un EQUIPO con
mayúsculas que, ante todo, tiene unos valores humanos increíbles. Somos unas
luchadoras, además de responsables. Por todo ello, ha valido la pena aceptar ser
su "capi".
Hagamos
un viaje en el tiempo, hacia el futuro. ¿Qué le gustaría que dijese el titular
de la última nota de prensa de esta temporada sobre las Chavelas?
"El equipo femenino del School Pádel Center de Narón
finaliza la liga dando ejemplo de lucha y compañerismo" aunque, por
supuesto, me gustaría poder leer “El School Pádel Center consigue el ascenso a
tercera división”.
Viva nuestra capiii!!!! Viva!!!!!
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